El oficial de salud del Condado de Sonoma emite una orden de salud que exige que se apliquen pruebas a los reclusos de la cárcel

El Oficial de Salud del Condado de Sonoma, Dra. Sundari Mase, expidió hoy una orden de salud exigiendo que se le hagan pruebas contra la COVID-19 a todos los reclusos al momento de su ingreso. La medida esta diseñada para reducir la propagación del virus y prevenir los brotes en las instalaciones de detención del condado.

La orden para hacerle pruebas a los reclusos, que entra en vigor el 1o de octubre, exige que se les hagan pruebas contra la COVID-19 a todos los reclusos en las instalaciones de detención del Condado de Sonoma, incluyendo la correccional para menores, sin importar el estatus de vacunación de la persona, al momento de su ingreso a las instalaciones. Si un recluso tiene un resultado positivo, dicho recluso deberá de ser aislado, de acuerdo con el protocolo de aislamiento de la instalación de detención.

En el Condado de Sonoma, ha habido casos que surgieron en las instalaciones de detención, que involucraban tanto al personal como a los reclusos. El virus es introducido a las instalaciones, tanto por el personal de la cárcel, como por los reclusos y una vez adentro lo pueden transmitir también tanto el personal, como los reclusos.

“Las instalaciones de detención son lugares de habitación grupal con un riesgo particularmente alto, porque la convivencia se presenta de manera muy cercana. Los reclusos tienen contacto con varios miembros del personal y voluntarios mientras que están en la cárcel y a veces es necesario moverlos a diferentes módulos de celdas, lo cual incrementa la posibilidad de transmisión de la COVID-19”, dijo la Dra. Mase.  “La población de reclusos tiene un riesgo substancial de padecer la enfermedad de forma grave, aun cuando estén totalmente vacunados, porque pudieran tener ciertos padecimientos de salud que los hacen vulnerables a las consecuencias severas de la COVID-19. Por lo tanto, esta orden para someterse a pruebas aplica para todos los reclusos, sin importar su estatus de vacunación”.

La orden de salud fue adoptada en colaboración con el Alguacil Mark Essick.

“Sabemos que la COVID se puede contagiar rápidamente en instalaciones con convivencia de grupo, incluidas las cárceles”, dijo el Alguacil Essick. “El personal de detención ha estado haciendo de manera voluntaria pruebas contra la COVID a los reclusos, cuando llegan a nuestras cárceles. Esta orden de salud es una herramienta efectiva para asegurarnos de que a todos los reclusos se les haga la prueba”.

Lea la orden de salud completa en SoCoEmergency.org.